lunes, 20 de agosto de 2007

EL PERDON; EL MÀXIMO REGALO




Perdón es una palabra conformada por el prefijo "per" que significa intensidad y "don" que significa regalo: REGALO INTENSO. Principalmente para quien perdona, porque cuando perdonamos es como si desatáramos un ancla de nuestros pensameintos, de nuestras acciones, de nuestras emociones. Es como si abriéramos la puerta de las opciones que siempre hemos sabido que nos benefician pero que, por esta ancla, hemos mantenido cerrada.



Cuando las personas hablan de perdonar, frecuentemente se refieren ha haberse quitado un peso de encima, esto quiere decir que quien perdona es el primer beneficiado con este regalo.
Es muy frecuente y válido el argumento de perdonar por comprender, por entender, por compasión con el otro; sin embargo, puede ser más efectivo que busques perdonar porque eres tú el que te beneficias, el que te liberas, el que comprendes que manteniendo y alimentando tu resentimiento, el daño es para tí y para los tuyos.


Perdonar no significa que el otro cambie. Algunas personas perdonan y, sin embargo, crean inmediatamente la expectativa de que la otra persona "no lo vuelva a hacer", cuando sabemos que este cambio sólo se dará cuando el otro realmente lo decida.
Entonces, en este caso, la expectativa realista sería, si la persona ha actuaco varias veces de esa manera determinada, lo más probable es que vuelva a hacerlo igual. Por tanto, sería conveniente que, además de perdonar, tú tomes las medidas para no verte afectado de nuevo por ese comportamiento.


El resentimiento es una extraña fantasía de dolor que quiza mantenemos con la esperanza de que la otra persona venga a disculparse, a reconocer su error.
La otra persona tiene sus propios argumentos y razones o justificaciones para haber obrado como lo hizo y nuestro resentimiento no va a cambiarlos. Si esa manera de obrar, que nos dolió tanto, es verdaderamente un error del otro,el mismo estará sufriendo las consecuencias aún cuando aparentemente lo lo demuestre, ya que es dificil saber lo que pasa en el corazón de otro ser humano.


"Si nosotros pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, podríamos encontrar en la vida de cada uno de ellos tanta pena y tanto sufrimiento, que sería suficiente para desarmar cualquier hostilidad"


Cuentan que una vez un hombre llegó a su casa y encontró que habia sido saquedada por ladrones. Sintió hondo pesar por lo que le habia sucedido y, despues de hacer el recuento de las pérdidas, se llenó de rabia, frustración e impotencia y, sin embargo, al reflexionar, se dió cuenta de que, fuera de intensificar las precauciones, era muy poco o nada lo que podía hacer por recuperar sus bienes o encontrar a los ladrones. Entonces dijo: "ya que me robaron mis bienes, no voy a permitir que me roben mi tranquilidad y mi paz". Y decidió olvidarse del asunto.


Que nos hagan un agravio no significa nada, a menos que insitamos en recordarlo.
(Desconozco el autor)




En toda relacion esperamos que la otra persona se comporte conforme los deseos que tenemos y si no sucede así nos sentimos ofendidos, doloridos y frustrados. Duele ¡¡¡¡¡ estamos heridos ¡¡¡¡¡
A partir de ahí nace el resentimiento en nuestro corazón y recurrimos a juzgarlo, a juzgarnos; sin darnos cuenta que de esta manera estamos imponiendonos un nuevo dolor.
Estas relaciones constituyen uno de los trampolines mas importantes en nuestro sendero espiritual. Si intentamos amar como Dios ama defenderemos el derecho de cada persona a recorrer su propio camino, sin incordiar ni juzgar.
Si no soltamos el resentimiento la enemistad continuara hasta que nos perdonemos, en definitiva hasta que aprendamos a amar.
"La historia de un amor no es importante: lo que sí es importante es que uno sea capaz de amar"

"Soy Hija del Sol y mi naturaleza es brillar"

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